PSICORE

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Evaluaciones psicométricas

lunes, 29 de mayo de 2017


¿POR QUÉ CONTRATAR COLABORADORES COMPROMETIDOS?




El compromiso es el nivel en que un empleado se identifica con la organización y desea seguir participando activamente en ella.  Con esto refleja la creencia que tiene en la misión y metas de ésta, y que siente que ha alcanzado éxito personal en la empresa (Davis y Newstron, 2002).   El concepto se planteó en los años 60, con el desarrollo de la administración, y se relacionó lealtad, vinculación, reciprocidad a la organización (Dessler, 2001).  Chiavenato (2009) lo relaciona con un contrato psicológico.  Con esto se refiere al apego, sentido de pertenencia y compromiso organizacional. Expresa una expectativa que el individuo y la organización esperan lograr en su relación.

El compromiso organizacional consta de tres componentes (Meyer y Allen, 1997):

X     Compromiso afectivo:  Los colaboradores pertenecen a la empresa porque les gusta trabajar en ésta.  Se identifican con la misión, visión, valores y filosofía.
X     Compromiso continuo:  Los colaboradores necesitan seguir laborando para la empresa por algún interés o inversión:  tiempo, dinero y esfuerzo, que se perdería si se retiran.  Incluye desde compra de acciones o inversión en un plan de pensión, hasta estatus.
X     Compromiso normativo:  Los colaboradores aprecian a la empresa y sienten que deben ser leales con ella.

Por su parte, Gibson (1990) indica que el compromiso requiere 3 actitudes: sentido de identificación con las metas, sentido de participación en las obligaciones de la organización y sentido de lealtad hacia la compañía. 

El colaborador que tiene esta competencia, siente como propios los objetivos de la organización y apoya las decisiones que permiten el logro de objetivos comunes.  Cumple con los compromisos, tanto personales como profesionales.  Se siente motivado al desempeñar su trabajo.  Intenta prever los obstáculos que interfieren con el logro de los objetivos del negocio y cuando éstos se presentan, busca opciones para superarlos.  Supervisa que las acciones que permiten alcanzar los objetivos se desarrollen según lo planificado (Alles, 2004b). 

A la empresa le interesa esta competencia, ya que quienes tienen compromiso, muestran alto nivel de desempeño y productividad, así como bajos índices de ausentismo. El índice de rotación disminuye. Los empleados comprometidos requieren menos supervisión y reconocen la importancia de integrar metas personales y de la organización.  Por el contrario, quienes no tienen compromiso cumplen rutinariamente sus tareas, no se comunican, no atienden lo que hacen, son desordenados, no ofrecen buena atención a los clientes y no cooperan con sus compañeros (Castañón, 2002; Gibson, 1990; Robbins, 2004).