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Evaluaciones psicométricas

lunes, 25 de julio de 2016

CONOZCA PERFIL DE LIDERAZGO EMPRESARIAL


Por medio de este documento, infórmese sobre PERFIL DE LIDERAZGO EMPRESARIAL.  Más información, escriba a evaluaciones@psicore.ws:

Manual de Perfil de Liderazgo Empresarial


lunes, 18 de julio de 2016

PERFIL DE LIDERAZGO EMPRESARIAL



En el mundo actual, es claro que el liderazgo importa.  Las empresas de éxito y los individuos de éxito en las empresas exhiben profundidad en el liderazgo.  Ser capaz y poseer los atributos del liderazgo es maravilloso, pero la capacidad ha de emplearse de manera apropiada y con un propósito.  El líder debe demostrar atributos y también demostrar resultados (Ulrico, Zenger y Smallwood, 1999).   Por ello, los especialistas en recursos humanos se interesan en medir el liderazgo de los colaboradores que contratan.  PSICORE ha elaborado PERFIL DE LIDERAZGO EMPRESARIAL, prueba psicométrica que mide el nivel de liderazgo y los estilos con que se ejerce.  Conózcala por medio de este video:




lunes, 11 de julio de 2016

ENTENDIENDO EL LIDERAZGO EMPRESARIAL A TRAVÉS DEL ANÁLISIS TRANSACCIONAL





Desde hace varios siglos, el hombre se ha organizado en grupos para trabajar.  Poco a poco se fue formando lo que hoy consideramos una “empresa”:  una organización integrada por elementos humanos, materiales y técnicos, la cual tiene como objetivo  obtener utilidades al ofrecer bienes y/o servicios. En esta organización se requieren gerentes, que son quienes coordinan las actividades de trabajo de los colaboradores para lograr los objetivos organizacionales (Robbins y Coulter, 2014).  Para alcanzar esto, es necesario que estos gerentes sean líderes,  ya que el líder es el primer promotor de la productividad y crea una atmósfera que invita a ella.  Predica con el ejemplo.  Es el creador y sostén de la cultura organizacional orientada a la calidad y el servicio.  Es él quien hace competitiva a la organización (Siliceo, Casares y Gonzáles, 1999).  El liderazgo es la principal herramienta de acción para poner en práctica los objetivos empresariales.  Los gerentes agotan la energía de las empresas, en tanto que los líderes infunden energía en ellas.  Una empresa bien dirigida sólo consiste de líderes (Koestenbaum, 1999).   Los buenos líderes enseñan habilidades de liderazgo a su personal.  Quienes son líderes eficaces enseñan a los seguidores a pensar en función de la empresa, no de sí mismos (Lussier y Achua, 2005). 

Se han realizado diversos estudios para entender el liderazgo, cada uno con un enfoque propio.  En este artículo se hará una revisión del liderazgo desde el Análisis Transaccional.  Es una teoría de la personalidad y un enfoque de psicoterapia que busca el crecimiento y el cambio en las personas.  Puede aplicarse en diversos ámbitos, uno de ellos es el empresarial.  Es una poderosa herramienta para dirigir una empresa y comunicarse con sus miembros, así como realizar un análisis organizacional (Stewart y Joines, 2000).

De acuerdo Stewart y Joines, el Análisis Transaccional ofrece variedad de herramientas para entender al ser humano.  Una de ellas es el análisis de los estados del Yo.  Estructuralmente, las personas tienen tres estados del Yo: 

  •  El Padre, que se forma a partir de los modelos parentales.  Funcionalmente, puede ser Padre Crítico (que controla y critica) o Padre Protector (que nutre y protege).    
  •  El Adulto, el cual responde en el aquí y el ahora a las situaciones.
  •  El Niño, que expresa lo que siente libremente (Niño Libre) o adaptándose a las circunstancias (Niño Adaptado).


R. Kertész, Atalaya y V. Kertész (1992) tomaron los estados del Yo como soporte y plantearon los cuatro estilos de liderazgo transaccional que a continuación se describen:

  • Conductor, quien usa el Padre Crítico para dirigir y disciplinar.
  • Protector, quien usa el Padre Protector para apoyar y estimular.
  • Racional, quien usa el Adulto para recabar datos, razonar y delegar.  
  • Creativo, quien a través del Niño Libro entusiasma y comparte emociones.


Por supuesto, en algunos casos estos estilos pueden utilizarse inadecuadamente.  Por ejemplo,  el estilo Protector puede desviarse hacia un Salvador que busca que sus subalternos permanezcan dependientes de él y los sobreprotege.  Asimismo, el estilo Conductor puede desviarse hacia un Autoritario, que busca obediencia y sumisión.

Conocer el estilo de liderazgo personal y de los colaboradores es importante, ya que puede trabajarse en fortalezas las áreas débiles.  PSICORE ha desarrollado una pruebas psicométrica que permite medir el nivel de liderazgo y los estilos con que éste se ejerce con más facilidad.  Puede conocerlo aquí:  PERFIL DE LIDERAZGO EMPRESARIAL


BIBLIOGRAFÍA


         Kertész, R., Atalaya, C.I. y Kertész, V.R. (1992).  Liderazgo Transaccional.  Cómo hacer que           la gente  haga.  Buenos Aires, Argentina:  IPPEM.

Koestenbaum, P.  (1999).  Liderazgo.  La grandeza interna.  México D.F., México:  Prentice May Hispanoamericana.

Lussier, R. y Achua, C. (2005).  Liderazgo.  Teoría, aplicación y desarrollo de habilidades.  México D.F., México:  Thomson Learning.

Robbins, S. y Coulter, M. (2014). Administración  (11 ed.).  México D.F., México: Pearson Educación.

Stewart, I. y Joines, V. (2000).  TA Today.  A new introduction to Transactional Analysis.  Noyyinhsm, England:  Lifespace Publishing.

lunes, 4 de julio de 2016


EL LÍDER EN LA EMPRESA DE HOY



En el mundo actual, es claro que el liderazgo importa.  Las empresas de éxito y los individuos de éxito en las empresas exhiben profundidad en el liderazgo.  Ser capaz y poseer los atributos del liderazgo es maravilloso, pero la capacidad ha de emplearse de manera apropiada y con un propósito.  El líder debe demostrar atributos y también demostrar resultados (Ulrico, Zenger y Smallwood, 1999).    El líder es el primer promotor de la productividad y crea una atmósfera que invita a ella.  Predica con el ejemplo.  Es el creador y sostén de la cultura organizacional orientada a la calidad y el servicio.  Es él quien hace competitiva a la organización (Siliceo, Casares y Gonzáles, 1999).  El liderazgo es la principal herramienta de acción para poner en práctica los objetivos empresariales.  Los gerentes agotan la energía de las empresas, en tanto que los líderes infunden energía en ellas.  Una empresa bien dirigida sólo consiste de líderes (Koestenbaum, 1999).   Los buenos líderes enseñan habilidades de liderazgo a su personal.  Quienes son líderes eficaces enseñan a los seguidores a pensar en función de la empresa, no de sí mismos (Lussier y Achua, 2005). 

Estos autores describen las funciones administrativas del liderazgo:

  • Funciones interpersonales:  Entre éstas se menciona representar a la organización en diferentes actividades y ser enlace con miembros de otras unidades u organizaciones.
  • Funciones informativas:  El líder monitorea las actividades para detectar problemas y oportunidades, difunde información dentro de la organización y es portavoz fuera de ésta.
  • Funciones decisionales:  Dentro de las funciones del líder está innovar, manejar las dificultades, asignar los recursos y negociar.

Ser líder no es igual a ser administrador; sin embargo, la capacidad para ejercer liderazgo efectivo es una de las claves para ser un administrador eficaz (Koontz y Weihrich,  2012; Stoner,  Freeman, y Gilbert, 1996).

“Los líderes deben reflejas o personificar las cualidades esperadas o requeridas en sus grupos y organizaciones” (Adair, 1978, p. 16).

El estilo de liderazgo en las empresas ha cambiado en el tiempo.  En las empresas de principios del siglo XX, el poder que daba el capital, el nivel jerárquico, el conocimiento y la tecnología estaba en la alta dirección.  El que estaba abajo se disciplinaba y obedecía.  El jefe deseaba que los trabajadores fueran obedientes y no pensaran.  Por el contrario, en las organizaciones de hoy no sólo los grandes directores manejan la información.  Ellos trabajan en equipo, están comprometidos y participan en el análisis y toma de decisiones.  Tienen pocos niveles de supervisión y mando (Siliceo, Casares y González, 1999).


Por lo anterior, establecer el nivel de liderazgo, así como el estilo en que éste se ejerce es importante para tener un perfil de los colaboradores que una empresa ha contratado o de quienes podría contratar.